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Arquitectos: Antônio Abrão Arquitetura, Manoel Coelho Arquitetura e Design
- Área: 55 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Nelson Kon
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Proveedores: Tarkett, Armstrong Ceilings, Beaulieu, Belmetal, Europa, Gdedu, Gramarcal, Incepa, Michelangelo, NGK, SMD, Tempo de Viver
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en Campo Largo, en el área metropolitana de Curitiba, el Hospital Rocío es un hospital privado con más de 50 años de experiencia brindando servicios médicos. Su nuevo edificio principal se utiliza para proporcionar servicio prioritario (alrededor del 90%) a los pacientes en el Sistema de Salud Pública, además de ofrecer práctica privada y dar servicio a planes privados de salud. El hospital ya es reconocido a nivel nacional para ciertos procedimientos, como cirugías cardíacas pediátricas, y tiene el título de la UCI más grande del país (300 camas)
El concepto general del proyecto busca organizar las áreas y el flujo hospitalario según la función, priorizando la calificación y el factor humano de los espacios internos.
Con esto en mente, la construcción del hospital busca la optimización intensiva de la luz natural y explora la conexión máxima entre ambientes internos y externos, como vistas para el bosque de araucaria naturalmente preservad y pinos típicos de Paraná. El proyecto de paisajismo también incluye casi 5 mil metros cuadrados de mosaicos de jardín para mejorar el movimiento interno y las imágenes del trabajo y los entornos de hospitalización.
Se puede acceder al complejo a través de 3 entradas distintas: general, de servicios y de atención ambulatoria, que organizan los distintos tipos de usuarios a través de un sistema de transporte interno para acceder a diferentes áreas.
El proyecto tiene en cuenta las divisiones y el control del flujo mediante la planificación de áreas separadas y amplias salas de espera, teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que pasan por el hospital todos los días, lo que equivale a casi 6.000 personas. Las recepciones y entradas independientes distribuyen a los usuarios a diferentes sectores dentro del hospital. La estructura está compuesta por 1.100 camas: 700 para hospitalización, 100 para observación y 300 para la UCI. La UCI neonatal y pediátrica solo abarca 1.000 metros cuadrados, con 30 camas y más de 70 incubadoras.
La estructura del servicio incluye 2 centros de imagen y diagnóstico para realizar exámenes, 2 unidades de emergencia, un pabellón de cirugía con más de 30 salas y un departamento para pacientes ambulatorios que se espera proporcione 30 mil consultas por mes, entre otros servicios. También hay un auditorio para 350 personas que se puede utilizar para albergar congresos médicos y otros eventos.
El proyecto está estructurado en dos ejes principales de circulación paralela que dividen el complejo, organizando la circulación del público y los trabajadores.
Estos ejes llevan a los principales servicios hospitalarios a realizarse en la planta baja, que incluyen una unidad de emergencia, un centro de diagnóstico e imagen, UCI, centros quirúrgicos, un departamento de servicios estériles, una farmacia general, una cafetería, etc. Los niveles superiores abarcan el áreas de hospitalización, como apartamentos y suites, así como áreas administrativas y un auditorio.
Debido a las inmensas dimensiones del edificio, los proyectos de ambientación y señalización adoptan distintos colores para cada área específica del hospital con el fin de romper la monotonía de los espacios e instruir mejor a sus usuarios.
Además del proyecto arquitectónico, MCA también se responsabilizó del desarrollo de todos los ambientes, incluida la decoración de interiores, la comunicación visual, la señalización y el paisajismo.